Encuentros en mitad de ninguna parte.

El fantástico encuentro almeriense de un ave camino de Laponia y un corredor sahariano que se pasó de frenada. Podría pasar por un capítulo de un almanaque de encuentros cuyo capitulo anterior contase lo de Henry M. Stanley y el Doctor Livingstone, pero lo sorprendente es que cuando estos bichos, si se encuentran, tienden a asociarse temporalmente: no es una “carambola”. (Redoble y tachán) La distancia, el viento, la calima y las aberraciones por el calor hacen que nada este enfocado en la imagen, pero ya se sabe: que nada te eche a perder un buen titular.

Javier Marquerie